La valeriana posee efectos tranquilizantes, sedantes, somníferos (favorece el sueño), analgésicos (calma el dolor), antiespasmódicos y anticonvulsivos.
Produce una sedación de todo el sistema nervioso central y vegetativo, disminuyendo la ansiedad. También disminuye la presión arterial. Su acción es similar a la de los fármacos tranquilizantes mayores o neurolépticos, pero se halla libre de sus efectos tóxicos.
Sus indicaciones son las siguientes
Distonias neurovegetativas: Ansiedad, neurosis de angustia, neurastenia o irritabilidad, dolores de cabeza, palpitaciones, arritmias, hipertensión arterial esencial (que no se tiene causa orgánica), temblores, neurosis gástrica (nervios en el estómago), colon irritable, y otras enfermedades psicosomáticas.
Depresión nerviosas y agotamiento.
Insomnio: Por su acción somnífera da muy buenos resultados si la infusión se combina con un baño de la misma planta antes de ir a dormir.
Epilepsia: Tomada regularmente, previene la aparición de los ataques epilépticos. No sustituye la medicación antiepiléptica, aunque puede contribuir a reducir sus dosis.
Asma: Al igual que en el caso de la epilepsia, es más efectiva en la prevención que el tratamiento del ataque agudo. Su acción antiespasmódica y sedante evita el espasmo de los bronquios, que junto con el edema de la mucosa, es uno de los factores causantes del asma...
Modo de empleo Valeriana Infusión
1-2 cucharadas de postre en una taza de agua recién hervida. Dejar reposar 5 minutos. Tomar 1-3 tazas diarias repartidas durante el día.