Composición Arcilla Roja

Su composición es muy similar a la de la arcilla verde pero la arcilla roja tiene un mayor contenido de óxidos e hidróxidos de hierro, de ahí su color rojo.
Contiene silicato de aluminio y silicato de magnesio.

Propiedades de la arcilla roja

• Tiene propiedades astringentes.
• La arcilla roja es altamente cicatrizante.
• Indicada en problemas circulatorios.
  Es muy absorbente por lo que neutraliza y drena las impurezas de los tejidos.
• El poder de adsorción de la arcilla roja le permite la fijación y neutralización de toxinas, efectuando un drenaje e eliminación de las impurezas del organismo.
• Su uso es muy recomendado para las piernas con varices.
• Alivia el dolor en zonas inflamadas o si sufrimos de artrosis.
• Esta muy indicada si tenemos problemas de sudoración excesiva.
• Calma dolores musculares.

Aplicaciones de al arcilla roja en belleza

• El uso de la arcilla roja esta muy recomendado para las pieles sensibles y delicadas, pues reseca menos que la arcilla verde.
• Debemos usarla si nuestra piel tiene acné.
• También ayuda a eliminar puntos negros y espinillas.
• Limpia la piel y ayuda a la regeneración de las células.
• Podemos usarla para combatir la celulitis.
• También está indicada para usarla como mascarilla para nuestro cabello.
• Es un exfoliante ideal.
• Tonifica y da vitalidad a nuestra piel.

Mascarilla de arcilla roja

Debemos mezclar la arcilla roja con agua, nunca del grifo, hasta conseguir una pasta homogénea que aplicaremos sobre nuestro rostro. Debemos dejar que actúe unos quince o veinte minutos. Retirar con agua tibia.

Antes de aplicar la arcilla nuestra piel debe estar completamente limpia y cuando la retiremos debemos aplicarnos una crema hidratante.

La arcilla roja la podemos aplicar sobre todas las partes del cuerpo.

Consejos para preparar la arcilla roja

Para la preparación de la arcilla no debemos utilizar nunca objetos de metal, deben ser de cristal o porcelana y las espátulas de madera.

Una vez usada la arcilla roja no se debe reutilizar.

Hay que usar agua que no contenga cloro para la preparación de la arcilla.

Si lo que queremos es preparar una cataplasma hemos de tener cuidado pues la mezcla no debe quedar ni muy líquida ni muy seca.